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La guerra por los créditos hipotecarios entre los bancos parece estar llegando a su límite, luego de que en 2014 se abriera la posibilidad de que una persona cambiara su préstamo al banco que le ofreciera mejores condiciones y tasas de interés.

Hace dos años, esta portabilidad hipotecaria representaba 10% de la originación del crédito en este segmento. Actualmente supone sólo 3.7%, explicó Enrique Margain, director de crédito hipotecario y automotriz de HSBC.

En este mismo lapso, los pagos de pasivos —pues el nuevo acreedor liquida el crédito con el anterior— pasaron de 14,900 millones de pasos (mdp) a tan sólo 5,500 mdp.

En los siguientes años, las tasas de interés en los créditos hipotecarios de algunos bancos incluso bajaron del piso del 8%, además de reducir o eliminar comisiones por avalúos y gastos por apertura.

Esto dinamizó el segmento y mantuvo las tasas bajas, a pesar de los incrementos en las tasas de referencia por parte del Banco de México (Banxico).

Ahora, sin embargo, los bancos desaceleraron el número de créditos hipotecarios colocados en el primer trimestre del año: tuvieron una caída de 22.9%, mientras que el monto de estos préstamos totalizó 31,600 mdp, una baja de 12.9%.

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