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Durante la vida profesional y personal, uno de los valores más defendibles es quizá, cuidar el prestigio de una sana trayectoria. Para ello es necesario conocer las situaciones donde se pueda establecer un procedimiento o el uso de una estrategia de valores y principios universales que exige en una buena educación, buenas costumbres y maneras apropiadas que permitan una buena salud mental, moral, emocional y espiritual que logre mantener la integridad y la dignidad que les permita sentir la tolerancia ante la irresponsabilidad de las personas que carecen de ética y responsabilidad profesional financiera fiscal sustentable.
Si bien, la tolerancia es una virtud, la justicia debe ser implacable en contra de la corrupción que daña a toda sociedad carente de derechos jurídicos y éticos.
Un buen profesional es aquel capaz de sentir la satisfacción de verse de frente a un espejo y poder auto agradecerse por su transparencia para salvaguardar el poder de la humildad que solo los grandes pueden lograr, la congruencia que requiere el sentir con el pensar, el hacer y el hablar en consciencia ética y permita establecer responsabilidades profesionales, como cuidar y aprovechar los recursos financieros y cumplir con las obligaciones fiscales dentro de un medio ambiente sustentable que favorezca a la sociedad en general.
El éxito de un buen plan para el conocimiento de un código de ética profesional o personal, es tener fe en la decisión para confiar en la trayectoria para mejorar la conducta en pro del bien común, para ello podemos recomendar 10 pasos pro éticos para intentar lograr optimizar el crecimiento personal y el bienestar social con responsabilidad en pro de un buen servicio profesional:
1.- Disponer de un tiempo, lugar y convicción para fijar el estudio de principios y valores para funcionar dentro de una política previa, ante contingencias e intolerancias cotidianas.
2.- Saber que aprender es divertido, sano, digno y reconfortante para el buen sentir del talento mental con actitud y talante emocional, sobre todo en compartir su capacitación y sentido del humor para llegar a un buen trato.
3.- Informarse sobre las virtudes y ventajas de contar con un código de ética y conducta que incluya la responsabilidad profesional en un ambiente de respeto y sana comunicación, donde prevalezca la admiración y comprensión del contenido y entre los usuarios.
4.- Iniciar desde los colegios y la universidad su capacitación e ilustración de buenos modales, dado que muchos profesionistas se vuelven técnicos en su campo y dejan mucho que desear con desplantes de prepotencia carentes de roce social y buena educación.
5.- Necesidad imperiosa de transformar para mejorar usos y costumbres con la creación de un Comité Nacional de Orientación en Consciencia Ética y Responsabilidad Profesional (CONOCERP).
6.- Proporcionar las herramientas técnicas y tecnológicas para su aplicación ética y responsable en las diversas áreas que conforman sus actividades.
7.- Facilitar reuniones y convenciones interdisciplinarias con otras profesiones.
8.- Fomentar nuevas actitudes y aptitudes éticas para mejorar la conducta inconsciente.
9.- Premiar y sancionar los resultados éticos sobre los principios generales de su código.
10.- Incrementar concursos, programaciones, maratones y participaciones de organizaciones dedicadas a unificar criterios, modales y conceptos universales que puedan permitir establecer grupos de apoyo en sus diferentes enfoques basados en su Código de Ética y Responsabilidad Profesional.
La ceguera moral es una aflicción que no permite ver a los profesionistas más allá de lo que está frente a ellos, dando pie a la imprudencia por la falta de tino educativo. La miopía de quienes se reúsan a maximizar su potencialidades en pro de la consciencia ética a favor del bien común sin conflicto de intereses y la rendición de cuentas para una transparencia financiera sustentable dejan mucho que desear y a veces son los más peligrosos con una gran carencia de bondad y honradez.
Ante la falta de honradez en México de quienes integran la corrupción en el sector público y la iniciativa privada relacionada, bien vale la pena recordar, que en mayo de 2015 con la reforma constitucional se creó el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), integrado por las siguientes instituciones:
1.- Secretaria de la Función Pública, (Control interno de la Administración Pública).
2.- Auditoría Superior de la Federación (Inspector-auditor de las Cuentas Públicas).
3.- Fiscalía Anticorrupción Independiente (Gestiona casos corruptos ante Jueces Penales)
4.- Consejo de la Judicatura Federal (Recomendaciones del SNA al Poder Judicial).
5.-Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a Información y Protección de Datos (INAI)
6.- Tribunal de Justicia Administrativa (Sala especializada en materia de Corrupción).
7.-Comité de Participación Ciudadana (Prevención de la corrupción y control democrático)
El SNA cuenta con el Comité Coordinador con las siguientes directrices:
Establecimiento de mecanismos de coordinación con los integrantes.
Diseño y promoción de políticas públicas anticorrupción.
Determinación de los mecanismos de información, bases y principios.
Elaboración de reportes e informes
Aprobación y emisión de recomendaciones.
Supervisión y ejecución de las mismas
Después de 2 años el SNA arrancará sus labores profesionales con un presupuesto de 214 millones de pesos, esperemos que le den la seriedad y credibilidad que exige la sociedad. Al igual que muchos mexicanos honorables, existen miles de profesionales que nos sumamos para que los procesos del derecho humano a la justicia y la decencia para que refleje en un acto en consciencia sobre la ponderación ética que requiere de los valores de una responsabilidad ajustada a una profesión que logre visualizar las amenazas, conflictos, delitos e irregularidades que dañen el patrimonio y recursos de la nación.
Colaboración del C. P. C. Vicente Robleda Velázquez
visto en: https://veritasonline.com.mx/10-pasos-pro-eticos/
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